Funciones del profesor y segundas oportunidades.
¡Buenas tardes! En la cuarta sesión de la asignatura hemos hablado sobre las funciones de un profesor, 12+1. Después de ver un documental sobre un centro de segundas oportunidades comparto mi opinión sobre la importancia de una función en concreto, la tercera, aquí enumero las trece.
1. Programación y enseñanza de las áreas.
2. Evaluación del proceso de enseñanza/aprendizaje.
3. Tutoría, dirección y orientación y apoyo a los alumnos.
4. Orientación educativas, académica y profesional.
5. Atención integral del alumnado.
6. Promoción, organización y participación en actividades complementarias.
7. Contribución al clima de respeto, tolerancia…
8. Informar a las familias sobre los procesos de E/A.
9. Coordinación de las actividades docentes, de gestión y
dirección.
10. Participación en la actividad general del centro.
11. Participación en planes de evaluación.
12. Investigación, experimentación y mejora de la enseñanza.
12+1. Colaboración y trabajo en equipo.
Tras ver el documental “Un pulso al fracaso” sobre la labor
de la Fundación Tomillo, un centro de segundas oportunidades donde acuden
adolescentes calificados como “malos estudiantes”, me quedo sobre todo con una
frase del director de actividades pedagógicas de la fundación, “estos críos son
el producto de muchos fallos de los adultos”. Y aquí es donde entro a comentar
la tercera función, tutoría, dirección y orientación y apoyo a los alumnos. Hasta
donde un alumno quiera llegar depende mucho de él y de su predisposición, sin
embargo, son adolescentes, tienen otras inquietudes, otros problemas que los
adultos a veces no entienden, Muchas veces se les hacen comentarios del tipo
‘no vas a llegar a nada’ que influyen de manera inimaginable en sus vidas,
esto es triste. Me parece una función muy bonita del docente la de ayudar,
orientar a cada uno según sus capacidades, en definitiva, apoyarles, hacerles
ver que son válidos. Desde mi punto de vista no es más valido el que estudia
ingeniería aeronáutica que el que trabaja de barrendero, se trata de que cada
individuo se sienta útil en su entorno. Si en lugar de decirles que no valen
para nada, un profesor, un adulto, les anima y les orienta durante su
crecimiento personal hay muchas probabilidades de que terminen siendo jóvenes capaces
en sus vidas, autónomos y felices.
¡Hasta la próxima!
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